El joven torero alcalaíno Javier González elabora churros en el quiosco del Paseo de los Álamos mientras piensa en la faena que le va hacer a un toro en su próxima corrida, está seguro de que va a triunfar una tarde en la plaza de toros de Granada y le da rabia tener que estar elaborando churros cuando podría estar toreando, pero tiene los pies en la tierra y piensa que hay que seguir hacia delante y ayudar a su familia en estas tareas.
-¿Se siente torero?
-Sí, desde que tengo uso de razón me siento torero, porque lo he vivido desde muy cerca y toda mi vida ha sido frente al toro y dedicada al toro.
-¿Qué proyectos tiene para este año?
-Bueno este año tengo previsto un par de festivales ahora en Arcos de la Frontera y en Sanlucas de Barrameda y estoy a la espera de que me salgan más cosas un poco más fuertes.
-¿Cree que va a triunfar en el mundo torero?
-Espero, sobre todo lo que más esperamos es poder hacer una temporada buena e intentar confirmar en Madrid.
-¿Cuándo se ve sólo en la plaza que piensa?
-Hombre, solo pienso que no me siento nunca pero si que hay momentos que son muy duros y estar allí delante del toro.
-¿No le importa ser churrero mientras se presenta alguna corrida?
-Que va, que va, que va, al revés, aquí hay que dar el callo y ayudarle a la familia todo lo que se pueda y más.
-¿Cuándo elaboras los churros que sientes también?
-¡Rabia¡ mucha rabia y envidia y mucho coraje de pensar de que puedo estar mucho mejor y pudiendo hacer lo que me gusta de verdad y pensar, también, que tengo que trabajar y pensar que no solo está el mundo del toro.
-¿Cómo se ha entrenado este año?
-Este año he hecho bastante campo que es lo que normalmente hacemos los toreros y bajo muchas tardes a Atarfe a entrenar, estoy entrenando en un carretón especial para entrar a matar que es lo que he tenido más complicado y estoy bastante fuerte, ha habido años anteriores que me he sentido fuerte.
-¿Qué faena sueñas por hacer?
-Soñar siempre había soñado con Madrid pero tengo en la mente Granada y para mí sería un sueño hacer el pasillo en Granada y sobre todo cuajar un toro con el reconocimiento de la afición. Tengo fe en mi futuro, la fe nunca la pierdo, yo no echo las campañas al vuelo porque ya soy matador de toros pero siempre tengo las ganas y como si estuviera empezando de nuevo.
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