En el mundo y en la vida hay una serie de iluminados que han sido elegidos para mayor gloria. Es el caso de Guardiola, entrenador del Barcelona. El año pasado se quitó de enmedio a Eto'o, se lo regaló a un equipo italiano y era el mayor goleador del equipo. Dijo que lo echó por no tener feeling con él. Un caprichito de Guardiola. Este año, quiere echar a un tal Ibrahimovic porque también se le ha atragantado y no lo puede soportar, puede ser que no se doblegue a lo que le pide Guardiola.
Lo que hace Guardiola, pasa en todos los ordenes de la vida. Cualquier persona puede ser muy brillante, puede tener una formación importante, estar preparado para realizar su puesto de trabajo, pero siempre existe un jefe que manda y templa. En el mundo de la empresa y en el mundo capitalista no existe la democracia ni nada que se le parezca, existen unos jefes que dicen, dictan y mandan lo que hay que hacer y a pesar de que los resultados sean estrepitosos, los jefes nunca se equivocan. Solo cogen amarras y vuelven a desarrollar otro programa y nunca ha habido equivocaciones.
Por eso, todo lo que nos inculcan de que hay democracia, de que hay unas leyes, de que hay derechos y deberes, es una pura aberración. Nuestra sociedad está llena de ejemplos de esto. Siempre ganan los más fuertes. Siempre triunfa el compadreo y los muchos imbéciles que hay en todos esos puestos.
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