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jueves, 3 de marzo de 2011

DOS MUJERES FRAILERAS



Éstas dos hermanas, Laura y María Carmen García Garrido son dos personas normales, de la villa de Frailes, dos mujeres que han mamado los valores importantes de la sociedad y que se han ido superando poco a poco, ahora se han embarcado en una pequeña empresa de elaboración de embutidos caseros, le han puesto el nombre de su abuela y están ilusionadas con esta acción.
Laura me cuenta que estuvo en un taller de empleo y le gustó la idea de montar su propio negocio. También porque le gusta cocinar y me va contando como aprendió a elaborar la morcilla, el chorizo, el salchichón. Ambas hermanas van desgranando lo que quieren hacer con su futuro, ofrecer más productos, venderlos y que todos sean sanos, sin conservantes ni colorantes y haciendo honor a su abuela: cebolla criada en sus huertas, ajos, buena carne, así se hacen los embutidos.
Ante la pregunta de si en algún momento se han sentido discriminadas por ser mujeres, manifiestan con duda y mirándose una a la otra que no, pero dicen que antes sí, pero que ahora no, ‘nos ayudan mucho’. Dicen con alegría que valoran muchísimo el poder haber montado la empresa, piensan que necesitaban algo como esto, confiesan que antes se sentían más marginadas, siempre detrás de sus maridos y siempre a lo que ellos dijera, nunca éramos nosotras las.que tomábamos las decisiones. Me dicen que ahora somos nosotras las que pinchamos y cortamos. Nosotras compramos, pagamos y hacemos y tomamos decisiones y nos sentimos bien, trabajamos para nosotras mismas, nos realizamos como personas. Comentan que compaginar la vida familiar y laboral es difícil, dicen que hay que echar muchas horas, que no hay nadie que les ayude, tenemos que hacer las cosas dobles, hacer el trabajo y las cosas de la casa.
Al final me regalaron una rica morcilla y me fui pensando en la grandeza de estas mujeres.

1 comentario:

  1. Hola paisanas,me alegro muchisimo de que tomeis la iniciativa de remontar este negocio,espero que os vaya muy bien y que coman esas ricas morcillas en muchos lugares para que vean por todos los lados lo que se hace por estas tierras,mucha suerte y un saludo de una frailera que vive en Santa Ana pero que no pierde ni por un momento sus raices.

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