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martes, 15 de marzo de 2011

UNA MEXICANA EN FRAILES


La alegre mexicana, Mónica Ojeda, que conquistó el corazón de Ernesto del Moral, ha sido entrevistada por el blog 'A mi manera' y esto es lo que ha dicho.
-¿Cómo llegó a Frailes?
-Cuando me vine fue porque conocí a mi marido, un farmacéutico de Frailes y la primera vez fue una estancia de tres meses, para ver si me podía acoplar y vivir en un pueblo tan pequeño, pues procedo de una ciudad de México que es como Granada y cuando llegué y ví la tranquilidad, de verdad que me gustó y creí que podía vivir en un pueblo tan pequeñito.
-¿Qué diferencias veías más notables?
-Cuando vivía en México trabajaba en lo que es la Seguridad Social, tenía una gran actividad desde las seis de la mañana, con mucho trabajo. La vida se la hace cada uno, allá donde esté. Para mí la diferencia primordial fue la tranquilidad que yo sentí en Frailes y muchas veces lo pienso, la inseguridad tan grande que tenía en México. Cuando llegué ví las casas sin rejas, para mí eso fue impactante porque allá no puedes dejar una casa sin una reja, te dejan limpio. Entonces, en ese tiempo que pasé aquí, me sentí tan a gusto, tan segura, pensé que podía vivir en Frailes, aunque confieso que me costó mucho. Los primeros siete meses fueron muy difíciles, yo pensaba que podía coger un avión rápido e irme, me montaba y me iba. Extrañaba el clima, el frío no me dejaba salir a la calle, fue un cambio grande. Pero después viendo a mis hijos y me dicen que es un pueblo tan bonito, ya no lo cambio por ningún otro.
-¿Piensa trabajar en España?
-Sí, me estoy preparando. Estudio en la Escuela de Idiomas de Alcalá la Real, me queda poco más de un año para terminar cinco años de inglés, después de eso, buscaré ofertas de varios tipos, como de traductor, si es posible maestra, lo que sea y lo que me gusta a mí es dar clases de inglés, y ese es el objetivo que tengo en el futuro.
-¿Se siente realizada?
-Hoy por hoy, sí, porque cuando vivía en México pensaba en las amas de casa que no tienen este ajetreo que llevaba yo allí, pero aquí estoy cumpliendo una etapa que en México jamás creía que la cumpliría. Aquí estoy cumpliendo eso, el ser mamá, el ser ama de casa que no es fácil y participar con mis hijos en una serie de actividades y estar pendiente de ellos, ahora que son pequeños y no cualquiera puede disfrutar de ese placer.

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