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lunes, 26 de marzo de 2012

DESPUÉS DE LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS

El pueblo ha dicho quién tiene que gobernar Andalucía, el pueblo ha dicho que se haga un gobierno de Izquierdas, formado con cuatro partes de PSOE  y una de Izquierda Unida. El pueblo andaluz ha dicho que no quiere que gobierne el todopoderoso Rajoy que nos tiene asustados con su prepotencia y sus recortes y con el miedo a lo que nos espera.
Los socialistas han salvado los muebles, pero han sufrido en toda la campaña electoral y el pueblo les ha dicho que hay que gobernar en condiciones, para que haya igualdad entre los andaluces, que miremos por la Educación, la Sanidad y el bienestar social que se quiten los privilegios de muchas personas que han recibido favores durante estos últimos 30 años, que se vigile el PER, el desempleo agrario y que se inspeccionen las subvenciones y no sean para consumir cocaína. Para que se retire el despilfarro en autos oficiales, en la televisión andaluza, en tantas cosas que hay.
El pueblo ha dado un toque de atención y ha llamado a Izquierda Unida para que vigile todo lo que se hace. Pero seguimos divididos entre dos Andalucías, entre dos Españas y deberiamos ponernos de acuerdo en los grandes temas, en lo que queremos para nuestro futuro. Debería tener unas líneas maestras que debieran respetar todos los partidos. La primera es que todos los españoles y por supuesto los andaluces tienen derecho a comer y habitar una casa y sin ese requisito no se puede pasar. Lo segundo es que todos los españoles tienen derecho a una sanidad y a una educación y a partir de ahí, ir dando bienestar al que más lo necesite. Velad por los más débiles, repartir la riqueza, gobernar con dignidad y respeto, y que la clase política sea la garantía de todo esto.

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