La villa de Frailes no olvida a su hijoadoptivo el escritor inglés Michael Jacobs y el pasado sábado en la Casa de la Cultura que lleva su nombre, volvió a resucitar sus vivencias en este municipio de la Sierra Sur.
La asociación cultural Maelse, fundada para dar gloria a este hombre y a su fiel escudero Manolo el Sereno, los dos fallecidos en el intervalo de un año, fue la encargada de que la memoria colectiva frailera, los siga recordando y ocupen un lugar destacado.
Los actos comenzaron con la exposición ‘Escrituras de la luz’, del fotógrafo de la comarca, Blas Prieto, un hombre que ha sabido encontrar los parajes por los que andó Jacobs que según él es una zona desconocida y en ocasiones ignorada hasta no hace mucho tiempo, «una zona a la que llegó un escritor inglés que se quedó fascinado por sus gentes, por sus costumbres y también por el entorno que les rodeaba».
A la Casa de la Cultura de Frailes acudieron amigos y familiares de Michael Jacobs, entre ellos su esposa Jackie Rae; el periodista y reportero de guerra Jhon Lee Anderson; la comunicadora Nieves Concostrina, la polifacética Alicia Ríos y el también periodista Jesús Pozo.
Tras la visita a la exposición, los actos continuaron en el restaurante El Charro, con una de las comidas que gustaban a Michael Jacobs, compuesta de berenjenas fritas, chorizo y morcilla fraileros, patatas con huevos, choto frito y cordero de la sierra de Frailes.
La sesión vespertina continuó por la tarde, con una mesa redonda en la que Alicia Ríos destacó que era una de las personas que primero conoció a Jacobs y que lo introdujo en los comienzos de la movida madrileña, destacó que él nunca tomaba notas pero que gozó de una memoria prodigiosa que luego plasmaba en sus libros con detalles precisos. Igualmente, el hermano de Michael, Francis Jacobs trajo recuerdos infantiles, de viajes a Italia y de su abuelo ingeniero que ideó un ferrocarril en Chile.
Nieves Concostrina habló del programa ‘No es un día cualquiera de RNE en el que ambos intervenían hasta su muerte y su interés por Velázquez, Calderón de la Barca, así como sus viajes a Madrid. Finalmente Jhon Lee añadió que lo había conocido en 2008, pero que desde el primer momento vio que era una persona sensible, generosa, humilde y un gran escritor y enumeró alguno de sus libros en los que destacó su amor por la gente sencilla, su carácter libre y su buena escritura, al mismo tiempo de que aclaró que la beca Michael Jacobs para ayudar a escritores jóvenes, dotada con unos 5.000 dólares será un legado importante y duradero.
Toda la gente que conoció a Michael Jacobs coincide en los principales rasgos de su personalidad e identidad, lo mismo el Bubi, un personaje frailero que el importante periodista Jhon Lee; todos dicen que fue un hombre generoso, humilde, escritor, universal, sensible, jaranero, vital, y con muchas ganas de vivir. La esencia de Michael Jacobs sigue flotando y es la que une a toda la gente que lo conoció, desde Chile, Colombia, desde Frailes a Sevilla o Valdepeñas de Jaén, lo que une a todos los amigos de Michael Jacobs es que supo dar a cada uno lo suyo, se transformó en cada uno de nosotros.
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