SIETE ALCALAÍNOS PARA UN DEBATE EN EL DÍA DEL LIBRO

No ocurre todos los días pero este año ha sucedido. En el día del libro, 23 de abril, los alcalaínos han podido disfrutar de un debate sobre este tema tan interesante y unas decenas de personas se han interesado por ello y acudieron a las 20:00 horas al Aula Magna del Convento de Capuchinos. Allí, el moderador era el propio concejal de Cultura, el socialista Juan Francisco Martínez que dijo que la Biblioteca Municipal se inauguró en 1955 y que el Ayuntamiento había editado decenas de libros, especialmente la Historia de Alcalá la Real. Fue presentando a los componentes de la mesa; así en primer lugar habló Raúl Góngora, un joven aficionado a la lectura, que escribe relatos y dijo que se sentía bien pagado si alguna persona lo abordaba y le hablaba de algo que había escrito. Perteneciente al colectivo ‘Entre Aldonzas y Alonsos’ y habló de este grupo literario que nació en el año 2009 y se reúne cada mes en el bar cultural ‘Casablanca’ para leer pequeños relatos y compartirlos entre los que allí se juntan. Según Góngora, su objetivo principal es aprender entre los componentes del grupo y disfrutar con la escritura.
A continuación le tocó el turno a José Luis Pinto, del club de Lectura Margarita Toral, fundado en el colegio de Cristo Rey y después se amplió a los centros de enseñanza del municipio; Pinto manifestó que los componentes del club leen y comparten un libro por trimestre, perteneciente a editoriales alcalaínas, invitando al autor, al ilustrador y pidió a los padres que fomenten la lectura entre sus hijos.

La única mujer que había en la mesa, fue Inma Puche, que habló de sus tres editoriales y dijo que en Alcalá la Real están todas las ‘patas’, refiriéndose a las bases del libro; ‘hay un profesorado que monta lecturas, hay autores que escriben, tenemos libreros que pueden aconsejar y una rara avis, una imprenta fantástica que hace libros’. Contó algo de su historia editorial en la que dijo ‘me pegué guantazos de todos colores y fue un aprendizaje, tuve que parar porque me estaba arruinando y decidí centrarme y publicar con objetivos’. Al final, definió su trayectoria, diciendo ‘es un mundo apasionante, con momentos terribles’.

Antonio López, de la librería Ítaca, representó a este gremio; relató que desde que surgió Amazon todo cambió, ‘cerraron muchas librerías, pero seguimos algunos porque se siguen editando libros’; añadió que ‘en los clubs de lectura es donde mejor me lo paso’. Al final, resumió que en su librería vendía 50 ó 60 libros antes de que llegara Amazon, que ha pasado varios años de crisis y que la venta de libros se va recuperando pero muy levemente, puso como ejemplo que el Día del Libro había vendido 6 libros e impactó con la frase que suele oír a una madre cuando pasa por la puerta de su librería: mira hijo mío, para qué quieres entrar ahí, sólo hay libros’.
Rafael Ceballos, dueño de Alcalá Grupo Editorial, habló de Alcalá como ciudad con sensibilidad especial por el libro. Dijo ‘hay que salir fuera y con ello se sabe lo afortunados que somos los alcalaínos, esta sensibilidad me ilusiona’. Informó que su editorial tiene 11.000 ISBN, que es la segunda editorial andaluza y distribuye libros hasta en USA y América del Sur. Dijo que el mundo editorial es complicado y al final el lector es el que pone el termómetro sobre la obra. Destacó que en España falta un recorrido que fomente la lectura, que se editan 80.000 títulos al año.

Para el fundador de 3 Impresores, Manuel Martín, habló de que su trabajo era el menos emocional del ciclo del libro. Dijo que la técnica y el procedimiento habían cambiado mucho; antes se tardaba en imprimir un libro casi un mes; ahora en un día se puede imprimir. Añadió que costear un libro no es caro y que por poco dinero se puede hacer una edición de un par de cientos de ejemplares e incluso dijo que hacer un libro de papel no contamina porque se recicla.

Finalmente y como colofón se habló que los grandes grupos arrasan; que es complicado ser un editor generalista y que la clave es fomentar la literatura y que haya librerías. Ahora, se está recuperando la esperanza por la lectura porque en estos años atrás, hubo un total desprestigio sobre el libro.
El libro ha estado muerto mucho tiempo, el libro ha resucitado,¡VIVA EL LIBRO!